l arraigo familiar es, en la actualidad, una de los permisos más solicitados por parte de extranjeros que deciden empezar una nueva vida en España. Esto es así porque para acceder a él solo necesitas estar vinculado a un ciudadano español, ya sea familiar directo o cónyuge. Es por este motivo que muchas personas optan por formar una pareja de hecho, lo que les da acceso a residencia y trabajo en territorio español por 5 años.
Sin embargo, y dado que la concesión de esa residencia tiene como requisito principal la unión legal, es normal preguntarse: ¿pierdo mi residencia si me divorcio? Desde ya te adelantamos que puede evitarse, solamente hay que tener en cuenta algunas condiciones.
Lo principal que se debe saber es que al solicitar estos permisos por primera vez, se obtiene una autorización para residir y trabajar válida por 5 años. En caso de ruptura durante este período, existen dos escenarios posibles que determinarán cómo proceder para no perder los derechos adquiridos con el arraigo familiar.
Si se cumplen los requisitos, no se perdería la residencia. Podría conservarse durante los 5 años completos y renovarse sin inconvenientes al finalizar el tiempo estipulado. Los requisitos están vinculados al tiempo que ha convivido la pareja.
En caso de no cumplir con lo que se especifica, será necesario pasar al régimen general, solicitando una modificación a permiso de residencia y trabajo inicial. En este escenario, es importante destacar que no se podrá realizar la modificación a cuenta propia o ajena si la ruptura de la pareja se produce en un plazo inferior a un año desde el momento de la constitución de la unión legal. Este es un punto que se debe señalar, ya que las autoridades podrían interpretar que en este caso la unión se estableció pura y exclusivamente por conveniencia.
Entonces, ¿puedo renovar mi residencia si me divorcio? Para que eso suceda, se debe cumplir con dos requisitos principales:
En caso de cumplir con ambos, una vez llegues al final de los 5 años de validez de tu tarjeta, podrás renovar tu residencia y conseguir la de carácter permanente (por 5 años más, en la que no se detalla que depende de un ciudadano europeo).
En caso de no cumplir con estas dos condiciones, todavía existe una posibilidad de mantener la residencia, aunque puede ser un poco más compleja.
Únicamente, los extranjeros que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones, podrán conservar su permiso luego de romper la pareja de hecho o divorciarse en un período menor a 3 años:
Lo primero que debes hacer es cancelar la pareja de hecho o firmar el divorcio. Una vez que recibas la notificación de que el proceso de cancelación ha sido completado, la relación sigue vigente dentro del marco legal. Por eso, no debes perder el tiempo en cuanto a este primer paso.
Una vez que ambas partes reciban la notificación, tendrás un mes para comunicar a la oficina de extranjería sobre el cambio en el estado civil y aportar la Sentencia judicial. Es importante que conserves este justificante, ya que a la hora de renovar la residencia deberás aportarla.
La realidad es que la ley de extranjería no especifica cuál es el plazo máximo de notificación, la recomendación siempre es que lo hagas lo más rápido posible. Si pasan más de 3 meses y no has notificado, perderás el derecho a renovar tu residencia.
Pero esto no es igual en todas las jurisdicciones. Según la Comunidad Autónoma en la que te encuentres, si tú y tu pareja dejan de convivir durante un periodo de tiempo determinado, aunque no hayan finalizado el matrimonio o pareja de hecho a nivel legal, también se podría considerar terminada la relación; lo que te impedirá renovar la residencia.
Si han pasado más de tres años de convivencia, la oficina de extranjería normalmente no contesta las comunicaciones de divorcio o disolución de pareja de hecho. Ahora, si han transcurrido menos de tres años, además de comunicar la disolución de la pareja se deberá solicitar la modificación de residencia.
El Arraigo Familiar es un permiso de residencia temporal por circunstancias excepcionales que se concede a ciudadanos extranjeros que se encuentren en España y sean familiares de un ciudadano español. Es decir, ya sean padre o madre de un menor de nacionalidad española, hijos de padre o madre originariamente españoles, o cónyuge.
Por medio del arraigo familiar, el sistema jurídico de España reconoce la importancia de la unidad familiar y brinda una solución a situaciones que enfrentan muchos extranjeros que deciden residir en territorio español.
Este tipo de permiso de residencia tiene una validez de 1 o 5 años según el supuesto y, durante ese tiempo, podrás vivir legalmente en España, y trabajar por cuenta propia o ajena.
Como cualquier otra autorización de residencia y trabajo, tiene vencimiento. Una vez esté cerca de su fecha de caducidad, deberás renovar el arraigo familiar para poder seguir en España dentro del marco de la ley. Por ese motivo es muy importante que estés atento a esta fecha, conozcas los requisitos que se solicitan para su renovación y empieces el trámite con anticipación.